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El amor no tiene edades

En la actualidad se puede observar que la mayoría de las personas al relacionarse con otras su tema común son las decepciones amorosas

Y cómo no va a serlo si desde pequeños o en la adolescencia la lectura que está de moda son libros como “Amanecer”, escrito por Stephanie Meyer, que trata del final de una saga, que a lo largo de ésta muestra un amor   entre una humana y un vampiro que no es bien visto a los ojos de la humanidad, donde la protagonista del libro sacrifica su vida para convertirse en la pareja perfecta de un vampiro.

También como el premio Nobel de la Literatura en el 2010 de Mario Vargas llosa “travesuras de la niña mala” que trata de una relación tormentosa de dos amantes durante 40 años donde un hombre sufre por el amor de una mujer. Esto demuestra la influencia de la lectura en mujer y hombres.

Al transcurrir los años las personas van madurando y cambian su forma de ver el amor aunque aún afecte. Como en el libro de “Memorias de mis putas tristes” de  Gabriel García Márquez, donde cuenta la historia de un periodista de 90 años que quiere celebrar su cumpleaños teniendo relaciones con una niña de 14 años donde al final termina enamorándose de ella y decide no hacerlo. 

Debido a todo lo contado anteriormente, cuando las personas leen estas historias viven y sufren por ellas como si fueran los protagonistas.

Hoy en día los seres humanos nos ahogamos en un mismo vaso sin darnos cuenta que los problemas surgen por uno mismo, uno de estos es la decepción amorosa debido a la negligencia familiar y en el entorno social, es por eso que el libro “la culpa es de la vaca” de Jaime Lopera nos ayuda a reflexionar que el amor es la base fundamental de toda persona.

Texto original de:

Greysy Machado, Devora Tellechea, Anamareilys Duarte, Mariangely Carmona

Inspirado en los libros