Y allí se encontraba

Nunca he entendido muy bien a  los hombres pensaba mientras veía a través de la ventana de su cuarto, a las personas que caminaban por la acera del frente. Siempre he querido más de lo que todo hombre quiere, ir más allá, cruzar la frontera y vivir nuevas experiencias.

Me imaginaba como la protagonista de una novela de Paulo Coelho: Misteriosa, bella aventurera, deseosa de encontrar el hombre ideal, capaz de compartir más de once minutos contigo.

Para muchos hombres, el placer es netamente sexual; de ahí se desprende mi desagrado hacia ellos. La necesidad de encontrar a alguien diferente; que vea el deseo como Jean Baptiste, el asesino serial de El Perfume, de Patrick Süskind, quien lo relaciona colores en el ambiente y arrecia el aroma de las cosas, personas y objetos.  

He dedicado toda mi vida a su búsqueda, pisando muchos lugares al punto de terminar trabajando en un bar de Holanda.

Hoy en día, a mis 75 años de edad, en el espejo solo veo el reflejo de la memoria de una puta triste, que siempre se sintió presa del deseo y ansiosa por vivir algo digno de un cuento de Anne Rice: encontrar al hombre perfecto y misterioso que ansío y he soñado por tanto tiempo. Una figura mitológica y fuerte, que no envejezca y me haga sentir bella y joven con mucho que contar.

Quién sabe si en una próxima vida esta anciana periodista encuentre el amor entrevistando a un vampiro.

Una creación de:

Marion González, María Lozano, Krissel Albarán,  Leugim Barreto

Inspirados en los libros:

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