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Una tradición llena de mil sentimientos

 

Listos para esperar más de 70 mil personas, en los próximos carnavales, están los habitantes del pueblo del Callao, en el estado Bolívar, famoso no solo por su oro, ubicado en río Yuruari, sino también por un carnaval al ritmo del Calipso adaptado a instrumentos venezolanos como el tambor, rayos, maracas y campanas, y de cantos picaros propios de los calloenses.

Desde el jueves antes del lunes de carnaval comienza la transformación del Callao, y se visten de fiesta desde las plazas hasta las personas para recibir esta tradición que tiene orígenes en el siglo XIX. En el pueblo se baila el Calipso del Callao hasta el amanecer, y muchas personas duermen donde les agarre el sol. Se disfruta de comparsas de niños, adultos y organizaciones, unas de las más populares son La Agricultura, La Nueva Onda del Calipso y La Nueva Rosca.

Tres personajes atraen las miradas de visitantes y calloenses, ellos son, Las Madamas, señoras que con sus bailes al estilo de la nobleza, trajes y turbantes africanos son historias vivientes que conservan la tradición, además celebran una misa honorable y digna de ver; Los Diablos, de vestidos rojos y negros e impresionantes mascaras son los que hacen espacio en la multitud con tridentes; y por ultimo pero no los menos importantes son los Mediopinto que van pintados de negro por todo el cuerpo y llevan un líquido a base de carbón, melaza y agua para pintar a los que no les den dinero, por eso los llaman “Medio o Pinto”. 

“Los negros pintan a los que les den y a los que no les den rial”, dice Luis Flores visitante del Callao. El Calipso del callao es único en el mundo pues es el resultado de la fiebre del otro que trajo inmigrantes  de las Antillas británicas, francesas y de norteamericanos al Callao, y junto con los habitantes locales unieron costumbres, cantos, formas de ser, música y hasta el lenguaje que forman al calloenses de hoy en día.

Más que disfraces, garotas y colores el Calipso del Callao es la manera de vida de este pueblo que dotado de muchas raíces hicieron del Calipso su medio de expresión, por el cual ríen, lloran, comparten sus penas y alegrías.

Yeisha Liendo

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