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¿La Cárcel o el infierno?

            Son innumerables las noticias referentes a la situación en las cárceles venezolanas que podemos encontrar a diario en cualquier medio de comunicación. Muertes violentas causadas por armas de fuego, reina la rabia, el odio, la corrupción, entre otras cosas. Todos estos sucesos conllevan a decir que existe una escasez de funcionarios policiales en las cárceles. 

            

            Muchas son las opiniones, tanto de personas expertas en la materia como de otros ciudadanos, acerca de la situación que se vive en esos centros penitenciarios. Se dice que la gran mayoría de los funcionarios que allí trabajan, no son personas que están aptas para cumplir ciertas labores, predominan los militares o guardias nacionales que han sido preparados para cumplir otras tareas ajenas a las que una cárcel exige.

            Cabe destacar que los penados sufren todo tipo de castigo y violaciones tanto de sus propios compañeros como de los mismos guardias nacionales. Adicional a esto, en cuanto a sanidad se refiere, las condiciones en que se encuentra cada celda son totalmente deplorables, y una que otra, ni sanitarios posee; no existen habitaciones, son solo celdas con sábanas en el piso. No tienen ningún tipo de servicio médico, los psicólogos o psiquiatras que son contratados para prestar sus servicios, solo asisten 2 veces a la semana.

             

              Todos estos aspectos son preocupantes, la mayoría de las leyes son violadas, por ejemplo la Ley de Régimen Penitenciario en la que son nombrados todos los beneficios que se le otorgan a un penado mientras éste se encuentre en la cárcel, como lo son el trabajo, estudio, entre otros.      La falta de autoridad predomina en las cárceles, los funcionarios policiales son los primeros que abusan de los encarcelados, nadie defiende sus derechos como seres humanos que son, la calidad de vida dentro de las prisiones es cada vez peor, tanto para los mismos cuerpos de seguridad como para los reos.

             

Esta es la realidad que se vive actualmente en estos centros, situación que contradice muchas de las leyes y decretos que se han hecho en los que se habla de derechos humanos, de justicia y de igualdad para todos.

Alessandra Mendoza