Desde muy pequeña soñaba con el mundo de la televisión, era algo mágico: mostraba lo inexplicable realidad, fantasía, etc. Era algo que m encantaba pero no solamente la TV, sino la comunicación en sus diversas áreas.
Sentía que era una necesidad comunicarse, aunque la diferencia de los medios era muy grande… Todos me gustaban. La radio me creaba una sensación mágica que me obligaba a imaginarme cómo era quien hablaba, porqué trataban esos temas, cómo lo hacían. Eran muchas interrogantes, mas sin embargo, lo que más me marcó en mi niñez fue la capacidad de crear un texto un poema en base a una tarjeta de felicitaciones o sencillamente de amistad. Me sentaba con un lápiz y un cuaderno donde anotaba todas mis creaciones y allí pasaba horas.
Más adelante descubrí que me encantaban todos tipos de eventos, farándula, chismes, caminatas, eventos con fines lucrativos y donaciones, es que allí podía observar la calidad humana, diversas personas artísticas y no artistas, escritores, hasta locutores.
Tuve la oportunidad de conocer el fantástico mundo radial, y fue allí donde me quedé. Conociendo personas importantes dentro y fuera del espectáculo, figuras políticas, y no políticas, pero en fin: seres humanos, igual que yo, con sensibilidad y calidad humana, sencillez y quizás no tan sencillos, pero gente que tu creías inalcanzable de conocer y tratar, estaban cerca de mí.
Esa fue mi inspiración, no es algo que viene de afuera, sino de infancia
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