¿Un joven, adolescente o niño debería verse sumergido en política?, es una vieja creencia aquella que dice que los asuntos de orden político son para gente grande. Pero ¿qué motivo impulsa a un joven a encaminar su vida por este rumbo y tomar como bandera el futuro de una nación? En la historia contemporánea de Venezuela vemos el ejemplo de aquella “Generación del 28” ; estudiantes de la Universidad Central de Venezuela que con tenacidad, espíritu de lucha, fueron eje fundamental para la modificación del sistema democrático del siglo XX. Teniendo este ejemplo de participación estudiantil la sociedad reclamo acerca de la poca dirigencia juvenil que existía en el país con el paso de los años.
Actualmente y gracias al fenómeno “de las manitos blancas”; movimiento que se gestó un 28 de mayo de 2007 a raíz del cierre del canal de televisión Radio Caracas Televisión, un grupo de estudiantes universitarios de todas las casas de estudio del país salieron a exigir “libertad de expresión”, “libertad de pensamiento”, libertad de información”, entre otros derechos humanos. De allí que la sociedad civil viera en estos jóvenes la esperanza de cambiar un proyecto totalitario, donde la “democracia” es el sistema político que disfraza a este gobierno dictatorial, en un gobierno que no respeta los derechos humanos y las libertades ciudadanas y que vive Venezuela desde 1998.
A partir de ese movimiento estudiantil salieron jóvenes prometedores como: Ricardo Sánchez; electo como diputado recientemente, Freddy Guevara actual concejal metropolitano, Yon Goicoechea; dirigente del partido político Primero Justicia, y Juan Andrés Mejía dirigente de voluntad popular entre muchos otros; que siguen en pie de lucha para que este país sea de alguna manera mas habitable y donde la prioridad sea resolver los problemas de la sociedad y no un enfrentamiento polarizado entre gobierno y oposición.
Venezuela requiere con urgencia de la participación juvenil en materia de política pública somos un país netamente de jóvenes y es la capacidad de nosotros quien marcara los destinos de la nación: Todavía somos pocos en tomar como meta un país completamente democrático y donde sus habitantes puedan tener calidad de vida. Es hora de despertar y captar a adeptos a esta causa tan enriquecedora que se llama Venezuela.
“Los estudiantes no somos socialistas, somos seres sociales.
Los estudiantes no somos neoliberales, somos seres libres.
Los estudiantes no hacemos oposición, hacemos proposició
Douglas Barrios
Sofía Barreto B.
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