Un premio Nobel de Literatura en 2010, el premio Cervantes en 1994 y el premio Príncipe de Asturias de las letras en 1986, son un gran mérito para una sola persona.
Este personaje es un fabuloso escritor dramático, ensayista y periodista que su imaginación vuela como la de un niño, o mejor dicho como la de un soñador, que no sólo se ve impulsado por los sueños sino que también ha vivido mucho, muchas experiencias, y lugares visitados, lo que se percibe en cada una de sus obras.
“Travesuras de una niña mala” publicada en el año 2006 es una obra inspiradora para mi, donde el autor cuenta un relato de un hombre enamorado que hace lo imposible para terminar a su lado. Esta obra tiene demasiado sentimiento, describe detalladamente Parías y otros fabulosos países.
Esta pasión que expresa Mario Vargas llosa al escribir, ese don de hacer sentir al lector lo que siente, de sufrir lo que él sufre, de trasladarte en sus obras y hacerte parte de una escena o protagonista de ella es lo que me motiva en el momento de escribir, trato de plasmar mis sentimientos en la hoja para llegar al lector.
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