LA FRÍA A TUS MANOS


Una mezcla de agua, cebada, lúpulo y levadura da como resultado un licor que tiene más de tres mil años de historia. Hoy en día sigue siendo consumido por millones de personas en todo el mundo, es la cerveza, pero ¿sabe usted todo el proceso que lleva la preparación  de esta milenaria bebida para llegar a sus manos?
En el momento en que llegan los ingredientes a la fábrica comienza el primer paso en la elaboración de la cerveza. El malteado, en esta etapa se selecciona la cebada, se pesa y se limpia poniéndola en remojo para que germine, esto lleva entre cinco y siete días a una temperatura de 14° C. De este modo se obtiene la llamada malta verde, la cual se transporta a unos hornos especiales para el secado, que solo debe dejar entre un 2 y un 5% de humedad y detendrá la germinación. Tras el tueste, se eliminan los brotes, y la malta pasa a la molienda. Así, todo está listo para el siguiente paso.
La maceración, en primer lugar se pone la malta en agua para formar una papilla, la cual se va calentando hasta alcanzar la temperatura en que las enzimas se activan y comienzan a convertir el almidón en azúcares. Este proceso dura poco más de cuatro horas y de allí se obtiene el mosto de la cerveza, el cual  se filtra para eliminar impurezas y se hierve durante dos horas a fin de detener la acción de las enzimas, en ese momento se aprovecha para añadir el lúpulo, que le aportará el sabor amargo, luego el mosto se enfría a una temperatura preestablecida.
Fermentación, esta es la etapa más importante, aquí es cuando los azúcares simples del mosto se transforman en alcohol y dióxido de carbono, por acción de la levadura este proceso dura una semana.
La maduración, en esta fase y última etapa, se libera el dióxido de carbono que es el que hace que la cerveza sea espumosa, luego se envasa y se lleva al mercado donde podemos disfrutar de esta magnífica bebida, así llega a tus manos la cerveza.
Vladimir Montoya

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