Al son de la salsa
Quien no ha bailado al ritmo de una buena salsa y disfrutado de los grandes soneros de todos los tiempos de este ritmo caribeño como Héctor Lavoe, Willie Colón, Rubén Blades entre otros, no ha vivido la música latina en su pureza. La salsa tuvo sus orígenes en Cuba y fue más tarde en los Estados Unidos de Norteamérica, gracias a la inmigración latina después de la segunda guerra mundial, que terminó de tomar forma para convertirse en el género musical que conocemos hoy en día.
La salsa se diseminó rápidamente por gran parte del continente americano llegando a tener mucha influencia en países como Colombia, República Dominicana, Ecuador, Estados Unidos, México, Puerto Rico, Panamá, Venezuela, entre otros. Tuvo su época dorada en las décadas de los años 60, 70 y 80 con la famosa agrupación “La Fania All Stars”.
A partir de los años 80 surge la llamada “Salsa Romántica” caracterizada por ritmos más lentos y con letras cargadas de amor y pasión, luego en la década de los 90 nace la “Salsa Erótica” con letras más atrevidas y subidas de tono con ritmos cargados de sexualidad. También surgieron combinaciones con otros ritmos como con la cumbia, el rap, el rock y más recientemente con el reggaeton.
Indudablemente que a pesar de sus altos y bajos en popularidad a lo largo de los años, la salsa es y seguirá siendo uno de los ritmos principales a la hora de bailar en una buena rumba latina.
Vladimir Montoya
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