Hoy en día, el cine documental parece estar de moda, aunque son pocos los lugares donde se puede apreciar este tipo de trabajos. Los documentales más representativos de lo que realmente se está haciendo en la actualidad alrededor del mundo, no están los medios masivos de comunicación, ni tampoco acompañando a los del cine comercial.

         Ahora la mayoría de las producciones están relacionadas con las nuevas tecnologías, como también, los actuales sucesos de la sociedad. La continuidad de ciertas situaciones, que para llamar la atención, se deben encontrar otras formas de expresión para largometrajes de este estilo.
        El documental no es más que cine realizado sobre la base de materiales tomados de la realidad. Sus historias cuentan con una serie acontecimientos que han pasado o que están sucediendo, independientemente de que con ellos se haga o no un film. Sus personajes existen también fuera de este contexto, antes y después del proyecto.
         El cine documental no es un género, ya que su estructura no se apoya en un modelo preexistente. Lo único que puede tener en común con los géneros cinematográficos, son los materiales que emplean en sus procesos de realización.
         Muchos críticos catalogan al documental como cine de segunda, lo cual es un error, ya que desde sus inicios el documental ha estado presente con autoridad y eficacia. Comenzando con sus técnicas, debido a la dificultad de las filmaciones, el poco uso de medios de comunicación y las hostiles condiciones de rodaje con las que se encuentran a menudo, han debido desarrollar la imaginación con el fin de trasmitir sus mensajes, aportando al cine numerosos inventos y recursos con los que actualmente cuenta.
         También se puede encontrar que muchos de los documentales  realizados a nivel mundial puedan ser fraudes o engaños, sin compromisos reales con la sociedad en la que vivimos, documentales con temas vacíos, carentes de riesgo argumental, que incluso parecieran estar diseñados para dar otra perspectiva irreal.
         Estos tipos de materiales son incapaces de ser cuestionadores de nuestra realidad, son documentales superficiales, fáciles, que buscan vender, utilizando este tipo proyecto, que sin duda es el menos popular, y con total seguridad, el de menor costo.
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El Triunfo de la Verdad
          Entre las grandes películas del cine documental se encuentra El triunfo de la voluntad de 1934, dirigida por Leni Riefenstahl, actriz y cineasta alemana, célebre por sus producciones propagandísticas durante la Alemania nazi. La película muestra el desarrollo del congreso del Partido Nacionalsocialista de 1934 en Núremberg. El tema principal de este film, es el regreso de Alemania a la categoría de potencia mundial, con Hitler como una especie de mesías que devolverá la gloria a la nación.
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El proyecto de la Bruja de Blair
         Otro gran éxito, pero esta vez de la mano de un fraude documental cinematográfico es El proyecto de la Bruja de Blair de 1999. Fue inicialmente promocionada con una historia de la vida real, utilizando estos términos como medio para vender, convirtiéndose así en la película de cine independiente más rentable de toda la historia. Se basa en las investigaciones de tres supuestos estudiantes estadounidenses, grabando un documental sobre la leyenda de la bruja de Blair en los bosques de Burkittsville, ubicados en Maryland, EUA.
         Hechos reales o de ficción, el documental siempre va a formar parte de cualquier producción en la gran pantalla, a través de los años se ha demostrado que independientemente, sea cual sea el proceso de producción y dirección de una película, la investigación previa siempre se va a llevar a cabo.

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