En los terrenos del Centro Simón Bolívar (CSB), laterales al Hotel Alba Caracas en pleno centro de la ciudad capital, se encuentra el Cultivo Organopónico Bolívar I, unidad agrícola que tiene 7 años produciendo 19 toneladas de vegetales anual para el beneficio de la población caraqueña.
Este proyecto fue inaugurado el 28 de marzo de 2003 y consiste en el cultivo de hortalizas de corto y mediano ciclo (90 días) en canteros, cuyo substrato es en una mezcla de elementos orgánicos, que sirven de sustento a las plantas, acompañado de un sistema de riego por goteo que optimiza el uso de este vital recurso.
La coordinadora del programa, Noralis Verenzuela, explicó: "En este espacio de 6 mil metros cuadrados, pertenecientes al CSB, existen 2 mil 205 metros cuadrados de cultivos, entre los que se cuentan repollo, acelga, zanahoria, rábanos, lechuga, perejil, cilantro, entre otros vegetales de ciclo corto".
"Aquí no se utilizan insecticidas químicos. Estos son sustituidos por métodos y técnicas biológicas o mecánicos que han sido probados exitosamente en países como Cuba, Ámsterdam Italia, Rusia y Alemania. De igual manera, utilizamos un abono proveniente de las lombrices, que producimos aquí mismo".
La coordinadora Verenzuela también extendió una invitación a todas las personas interesadas en participar y enlistarse voluntariamente con las actividades agrícolas: de esta manera, podrán conocer en la práctica del cultivo y de esta manera, producir comida sana y de calidad en los patios de las casas, a través de la implementación de microcultivos organopónicos.
Este proyecto fue inaugurado el 28 de marzo de 2003 y consiste en el cultivo de hortalizas de corto y mediano ciclo (90 días) en canteros, cuyo substrato es en una mezcla de elementos orgánicos, que sirven de sustento a las plantas, acompañado de un sistema de riego por goteo que optimiza el uso de este vital recurso.
La coordinadora del programa, Noralis Verenzuela, explicó: "En este espacio de 6 mil metros cuadrados, pertenecientes al CSB, existen 2 mil 205 metros cuadrados de cultivos, entre los que se cuentan repollo, acelga, zanahoria, rábanos, lechuga, perejil, cilantro, entre otros vegetales de ciclo corto".
"Aquí no se utilizan insecticidas químicos. Estos son sustituidos por métodos y técnicas biológicas o mecánicos que han sido probados exitosamente en países como Cuba, Ámsterdam Italia, Rusia y Alemania. De igual manera, utilizamos un abono proveniente de las lombrices, que producimos aquí mismo".
La coordinadora Verenzuela también extendió una invitación a todas las personas interesadas en participar y enlistarse voluntariamente con las actividades agrícolas: de esta manera, podrán conocer en la práctica del cultivo y de esta manera, producir comida sana y de calidad en los patios de las casas, a través de la implementación de microcultivos organopónicos.
Moisés Rivero (43), habitante de las adyacencias del Centro Simón Bolívar desde hace más de 15 años, en un principio estuvo en desacuerdo con esta iniciativa del ejecutivo nacional, en vista del mal olor emanado por los abonos orgánicos utilizados en estos cultivos que impregna gran parte de las cercanías de la estación del metro de Bellas Artes pero a pesar de sus quejas, que fueron infructuosas ante el CSB, terminó por acostumbrarse al mal olor. Por otra parte, Zulay Lion (58), quien todos los días transita por las el pasillo de los artesanos de Bellas artes y la Av. Bolívar también esta en desacuerdo con este cultivo organopónico, en vista de la contaminación por monóxido de carbono que emiten la gran cantidad de vehículos particulares y autobuses viejos que transitan por la Av. Bolívar y Av. México de la ciudad de Caracas. “No me gustaría saber que me estoy comiendo eso lleno del humo de los carros”
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